Villa pequeña que se encuentra en uno de los uno de los parajes con más encanto de la comarca, entre un bosque de quejigos y su desfiladero a modo de circo de rocas, donde aparecen numerosas bellas cascadas.
Tambien podemos visitar el conjunto que forman las interesantes ermitas góticas del Santo Cristo y Santa María de la Hoz, del S.XIII, y el puente medieval que fue una calzada romana sobre el río Molinar.
Es interesante realizar la excursión en la zona., la cual ofrece varias opciones. La más corta se reduce al enclave de las ermitas y la bajada a Tobera por la senda empedrada. La más aconsejable incluye un incursión al desfiladero arriba y la llegada hasta el arrabal de Frías y dura unas tres horas.
Desde el paraje de las ermitas sale la senda que aguas arriba remonta el desfiladero. Conviene hacer al menos medio kilómetro en esa dirección para apreciar la belleza de la hoz.
Patrimonio artístico*
Conjunto arquitectónico*
Paisaje y naturaleza*** Valoración *
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