Pueblo con todo su encanto colonial al borde del mar, con sus majestuosas montañas que lindan al mar, su castillo hoy convertido en telares y sus piscinas naturales le dan un tono y sabor especial.
Su casco antiguo ha sido declarado de interés cultural y medalla de Oro a las Bellas Artes en 1980 en reconocimiento por la protección de su entorno y el interés cultural de sus gentes.
Lugares a destacar: El barrio viejo, el castillo de San Miguel del siglo XVI, las capillas de Santa Ana y San Francisco y el convento de Santo Domingo, hoy Museo de Arte Contemporáneo.
Su bahía fue sepultada por el volcán de Trevejo (Teide) en 1706, A pesar de este desastre natural, la lava produjo uno de los rincones naturales más bonitos de Garachico. Convirtiéndose en insólito paraíso. Sin embargo el pueblo siguió conservando su encanto.
El mar es uno de sus principales atractivos. Con sus piscinas naturales, playas y calas, también el visitante puede acercarse hasta el bosque de pinos de La Montañeta, donde la arena de los viejos volcanes contrasta con el verde de un pinar inmenso que se acerca hasta El Teide.
Vídeo de Garachico.