La villa ha sido declarada conjunto histórico-artístico. Sus casas y calles han mantenido el sabor popular, y se han levantado en armonía con su paisaje, sobre la roca granítica que como es casi imposible de horadar, y que se incorpora a las construcciones.
Debido a este enclave, es llamado "el balcón del Duero", ya que desde aquí hay unas vistas espectaculares del parque natural. En el pueblo hay Los Miradores, desde donde se pueden obtener unas amplias vistas panorámicas del Duero y de los arribes.
Destaca:
-Restos de el amurallado del cual se conserva el arco de una puerta de muralla y El castillo de Doña Urraca ocupa la parte más adelantada del peñón, en un balcón sobre el Duero.(No visitable)
-Las capillas (Ntra Sra de la Asunción y Santa Colomba) y tres ermitas (la Soledad, Santa Cruz y San Alvín)
El término municipal tiene parajes realmente interesantes debido a su situación en plenos Arribes del Duero y del Tormes**en una zona conocida como Ambasaguas y también el puente de la Cicutina en el Tormes donde se ha habilitado una zona de baño cercana a unos molinos.
En el pago de Cordero se encuentra la legendaria cueva del Buraco del Diablo, que alcanza en algunas zonas los 14 metros de altura, encontrándose en su interior una colonia de murciélgos; también cercanas algunas cascadas en épocas de lluvia, y numerosas rutas de senderismo por todos los arribanzos.
Otro atractivo son la presa y el embalse de Almendra y la presa y el embalse de Bemposta, a los cuales se puede acceder por carretera.