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Su Casco Viejo posee un sabor medieval y marinero inconfundible con calles estrechas y empinadas, donde se vislumbra el Puente Viejo sobre el río Artibai.
El origen del puente proviene de una construcción romana, y fue muy dañado en 1936, y prácticamente destruido en 1953, a causa de una espantosa riada
Destacamos:
La Torre de Likona, del siglo XV. Se trata de la clásica construcción fronteriza, en su estilo una de las más antiguas de Euskadi.
La capilla de Santa María (XV) construida sobre la roca. Es una obra gótica decadente, que mantiene su halo de antigüedad.
El antiguo Ayuntamiento, que muestra una fachada toscana.
La Alameda, un bello paseo arbolado en las proximidades del mar, donde se puede divisar el Puente de la playa. genuino ambiente marinero de la villa.
La capilla de la Antigua. Donde desde sus alturas se divisa un panorama de gran belleza, colorido y grandiosidad.
