Su casco urbano posee un trazado medieval de calles y fachadas empedradas. Posee un rico patrimonio medieval con vestigios del barrio sefardí que existió en la Edad Media.
Fue declarada «Conjunto Histórico-Artístico Nacional» por su gran valor arquitectónico en 1966.
Destaca:
- El puente románicodel siglo XII*** que cruza el cauce del río Fluvià.
- El edificio de la Cùria Real, destinada a la administración de justicia.
- La residencia de los Cornellà, en la que se distingue una galería porticada románica.
- Las capillas de Sant Pere, Santa María y Sant Vicenç, que alternan elementos románicos con otros góticos.
- La capilla de Sant Julià (s. XVII)donde destaca la decoración de su portada.
- La judería donde se pueden visitar unos baños medievales, dedicados a las abluciones rituales hebreas.
Se encuentra muy cerca del espectacular paisaje del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa.